Nicolás Marrero Díaz. El arayero que fue alcalde de Santa Úrsula.
Los lazos de parentesco que existen entre los habitantes de los diferentes pueblos de las medianías de
Candelaria y los pueblos de los municipios que componen la Comarca de Acentejo tienen
su explicación, si tenemos en cuenta la
gran afluencia de peregrinos que procedentes de esta zona de la isla se acercan
cada año a las fiestas de la Virgen de Candelaria y que desde la antigüedad acceden a pie
hasta Candelaria siguiendo los diferentes caminos reales.
Los habitantes de los municipios
de Tacoronte, El Sauzal, La Matanza y La Victoria, por ejemplo, cuentan con más
lazos de parentesco con los habitantes de Igueste debido a que los caminos reales que conducen desde los
diferentes pueblos de esos municipios
confluyen en la cumbre de Candelaria en el lugar de Las Lagunetas y
desde ahí descienden siguiendo un único camino real por el Valle de Igueste
hasta Candelaria.
Pero en cambio, los lazos de
parentesco de los habitantes de Araya,
Las Cuevecitas y Malpaís se concentran
mayoritariamente en un solo municipio de la Comarca de Acentejo, con Santa Úrsula y eso también tiene su fundamento en la
existencia de un camino real o ruta de
peregrinación, el cual parte desde Santa Úrsula
y desciende por Malpaís donde se une con el camino real que viene desde La Orotava, pasando por Arafo.
Pero los peregrinos también se desviaban en su descenso a Candelaria por los
caminos secundarios que unen las tierras de Chivisaya, con los pueblos de Las
Cuevecitas y Araya.
Por eso, son muchas las familias
de nuestro entorno, que en el pasado contaban con familiares en Santa Úrsula,
algunas de las cuales los han mantenido hasta hace pocas décadas, como pasa, por ejemplo con los Díaz, con los
Castro, con los Otazo, con los Pérez, con los Marrero, o con los Torres.
En esta publicación, queremos referirnos a uno de nuestros paisanos que “viró de la cumbre pa’ atrás”, para trasladarse a vivir al pueblo de La Corujera, en Santa Úrsula.
Tuvimos constancia de la
existencia de descendientes de la familia Marrero en Santa Úrsula por medio de
dos entrevistas. Una realizada a doña Ramira Díaz Ramos y la otra a don Valerio
Pacheco Marrero, por medio de las cuales nos describieron sus lazos de
parentesco con estos Marrero “del norte”. Y tirando de la hebra localizamos en La Corujera a doña María del
Carmen Marrero García, pudiendo con ello completar esta rama familiar de santaursuleros
– arayeros.
Nicolás Marrero Díaz nació en
Araya en 1846 y se estableció en Santa Úrsula en el año 1868 tras contraer
matrimonio con la santaursulera María del Rosario Guzmán Noda, de
cuya unión tenemos constancia que
nacieron los Marrero Guzmán: Marcelino Antonio, Pedro Pablo, Cristina, María y
Miguel Jacinto.
Esta unión matrimonial propició que, a posterior, otros paisanos de estos pueblos continuasen emparentándose y estableciéndose en ambos pueblos.
Don Nicolás se crió en una
familia de agricultores con cierta formación e importancia. Su abuelo Francisco Anastasio Marrero García, fue un destacado agrimensor y por tanto, de las
escasas personas de la zona que contaba con un título profesional adquirido
mediante el estudio. Suponemos, por ello, que don Nicolás contó con cierta
formación, al igual que sus hermanos, que sí que nos consta que la tuvieron, ya que fueron una rara excepción al saber leer
y escribir en unos tiempos en los que
ese hecho era algo excepcional en nuestros pueblos. María Marrero Díaz, “María la cabezuda” , la única hermana que
tuvo, fue la única mujer que sabía leer y escribir con fluidez a principios del
XX en Araya y nos extrañaría que en Las Cuevecitas y Malpaís hubiera habido alguna
otra mujer con esos conocimientos. Su también hermano Pedro Pablo Marrero Díaz,
es aún muy recordado por haberse destacado en el acogimiento de muchos emigrantes de nuestros pueblos que tras
su llegada a Cuba se establecían en su finca “La Macagua” de Güínes (provincia
de La Habana), hasta que él les
buscaba un trabajo.
Por medio de los Boletines Oficiales de la época tuvimos constancia de que don Nicolás había tenido una vida pública destacada en Santa Úrsula a finales del siglo XIX y principios del XX, llegando a ser miembro de jurados populares, presidente de mesas electorales y concejal.
Boletín Oficial de Canarias ( 4 de marzo de 1896).
Boletín Oficial de Canarias ( 4 de agosto de 1902).
La vida pública de don Nicolás
Marrero Díaz lo condujo a asumir el cargo de alcalde del municipio de Santa
Úrsula durante un periodo, que nos conste, de dos años, de 1904 a 1906. Cargo que
volvió a desempeñar por unos meses en 1908.
Boletín Oficial de Canarias ( 6 de noviembre de 1908).
La primera mitad del siglo XX fueron tiempos difíciles para todos. Por ello, no idealicemos y pensemos que los cargos que ocupó don Nicolás libraron a su familia de las penurias de esa época, especialmente fueron muy duros para algunos de sus descendientes, que terminaron regresando a su Araya natal donde tuvieron una vida de lo más desdichada y carente de los más mínimos recursos.
Por tanto, los actuales descendientes de don Nicolás Marrero Díaz, en Santa Úrsula y en Araya, que en su gran mayoría desconocen estos hechos, a partir de hoy tendrán un motivo más para enorgullecerse de sus orígenes.
Gente humilde, sencilla,"sin pompa" y que también tiene su historia. Historia... que se ha perdido y entre los objetivos de nuestro proyecto está rescatarla del olvido.
Para ampliar información recomendamos:
Tengo el gusto de informarle que Don Nicolás Marrero Díaz recibió carta del Gobernador Civil de Canarias , fechada el 20 de marzo de 1906 en Santa Cruz de Tenerife , en el que se le informaba que el día 27 , de una a cuatro de la tarde , pasaría por su municipio la comitiva regia y le invitaba a reunirse con él para tratar de los preparativos de lo que estimen oportuno en honor de S.M.el Rey .
ResponderEliminarDon Ángel, disculpas por no haberle respondido antes.
EliminarLa información que nos adjunta enriquece nuestra publicación, lo cual le agradecemos. ¿Es posible conocer la fuente de origen de estos datos?.
Muchísimas gracias.