11 sept 2016




Isidro Castro Pestano, un malpaisero promotor del barrio lagunero de La Cuesta.


A principios del siglo XX (1900), muchos de nuestros antepasados con menos recursos económicos para afrontar la emigración a América, fundamentalmente porque carecían de tierras que aportar como “canje” a los prestamistas  a cambio del dinero necesario para pagar los pasajes,  y dado el empobrecimiento tan grande que sufría la población en nuestros pueblos, parte de los campesinos pobres migraron a otras zonas dentro de la isla. Comenzando así, las migraciones a los entornos urbanos de las ciudades de La Laguna y de Santa Cruz, atraídos por la expansión del sector servicios que comenzaba a fraguarse en la capital.


Entre este grupo de personas de nuestros pueblos que migraron a la ciudad, nos encontramos a Don Isidro Castro Pestano (Isidro de la Cruz 1854) y su esposa Rafaela Pérez "cha Rafaela Reta" que se establecieron en el barrio lagunero de La Cuesta, donde ya constan asentados en el año 1901. Lo que se acredita porque figura como suplente en las listas designadas por la Junta provincial del Censo para composición de las mesas electorales de la sección 5ª que comprendía varias zonas de la capital entre ellas la de “Camino de La Laguna” .





La Cuesta era un caserío que había surgido entorno a un mesón y que en el año 1900 apenas superaba la treintena de casas, pero que estaba en pleno desarrollo, debido fundamentalmente, a la llegada masiva de campesinos a la ciudad y a la puesta en funcionamiento del tranvía eléctrico que unía Santa Cruz con La Laguna y llegaba hasta Tacoronte, y que contaba con una parada en el barrio. Hasta ese momento, el barrio de La Cuesta era una zona rural entre ambas ciudades, cuyo desarrollo se produjo entre 1900 y 1936 cuando comenzó a crecer a ambos bordes de la carretera, según se iban urbanizando los terrenos rústicos. En estos años D. Isidro Castro Pestano se convirtió en una personas destacada y comprometida con el desarrollo de este barrio.


Fue tan rápido e importante el desarrollo de la zona que pronto contó con “alcaldía pedánea”, cargo que sabemos ocupó D. Isidro por breve tiempo en el año 1913, fundamentalmente debido a que se hicieron públicos en el periódico "El Progreso" una serie de hechos relacionados con su gestión.



EN LA CUESTA
Monterilla en acción.
Apreciables suscriptores se han acercado a nosotros, rogándonos llamemos la atención del Sr. Tabares Bartlett, Alcalde de la vecina Ciudad de La Laguna, sobre los continuos abusos cometidos por el Alcalde pedáneo del Barrio de la Cuesta. Al aludido monterilla, engreído sin duda con su nombramiento, se le ha subido el cargo a la cabeza y con demasiada frecuencia no solo se pone en ridículo a sí mismo, sino que hace caer en el mayor de los ridículos a la autoridad de quien depende y por quien ha sido nombrado. Noches hace, el monterilla de la Cuesta subió a uno de los coches del tranvía y al querérsele cobrar el pasaje, fue tal la escandalera armada, diciendo que "a el, como Alcalde de la Cuesta, no se le podía cobrar", que a punto estuvo de ser lanzado a la carretera, cosa que impidió un vecino abonando el pasaje de la dicha autoridad. Al siguiente día del risible caso, presentose nuestro buen hombre, bastón en mano y hasta dícese que invocando el nombre de D Jose Tabares Bartlett, al Director del Tranvia Sr. Rensonnet, a quien exigió le facilitara un pase para poder viajar libremente en los coches de la empresa.
A sus muchos desmanes puede nadie poner coto, pues amenaza a los vecinos, bastón de mando en alto, diciéndoles muy ufano: "En La Laguna mandara Pepe Tabares, pero lo que es de Gracia hasta el Castillo, no hay más autoridad que yo y pobre del que me la haga."
 Al pobre desventurado en cuestión es tanto lo que el cargo se le ha subido a los sesos, que se cree hasta con atribuciones judiciales, penetrando en los domicilios de los vecinos que no gozan de su gracia, a los que insulta según le venga en gana.
Recientemente le ha dado por considerar el blanco de su autoridad a la maestra de Ia Escuela del barrio y no solo penetra en el local escuela durante horas de clase armando alguna que otra escandalera, sino que hasta ha prohibido que la casa-escuela (por cierto de su propiedad y con muy males condiciones pedagógicas, como que resulta ser poco menos que una ciudadela), pueda surtirse del agua necesaria; no solo para las necesidades de la profesora, sino aun para la que necesiten tomar los niños que allí acuden a recibir instrucción.
No quisiéramos entrometernos en estas pequeñas cuestiones que afectan a la ciudad hermana, pero lo hacemos a insistencia de diversos vecinos a quienes ya pesa demasiado la carga de la autoridad del monterilla en cuestión, y aún más, por ser muchas las personas de nuestro pueblo que viven en el populoso barrio y que de estos desmanes nos han hablado.
Juzgamos que el celoso Alcalde de La Laguna Sr. Tabares no tenga reparo en demostrar a su vecina autoridad cuan limitadas son sus atribuciones y como el que pueda ostentar la vara depende solo de una firma suya pues en ello iría ganando algo el mismo Sr. Tabares Bartlett, cuya autoridad no sería puesta en ridículo por un simple alcalde de barrio, y mucho los vecinos de la Cuesta. 
A los que por ignorancia o mala fe abusan de su cargo, atribuyendosoe facultades que no le corresponden, se le debe dejar cesante, si no por otra cosa, en evitación de que ante uno de esos frecuentes atropellos , se sineta también autoridad algún vecinno y quede entonces perturbada, ante el choque de tanta autoridad, la tranquilidad de la Cuesta .

Por lo que fue cesado en el cargo cuatro días después, según publicó el periódico "El Progreso" con fecha 8 de agosto de 1913.



DE LA CUESTA 
Alcalde destituido
Leemos en nuestro colega "El Periódico Lagunero", correspondiente a su edición de ayer: "Pensábamos ocuparnos de los continuos e insufribles desmanes que de algún tiempo a esta parte se venían cometiendo en el populoso barrio de la Cuesta, por el alcalde pedáneo del mismo, según ofrecimos en uno de nuestros últimos números, pero ya resulta innecesario escribir algunas  líneas que teníamos en preparación sobre el asunto.
Nuestro Alcalde, cumpliendo como se esperaba con su deber y en atención a los razonados cargos que sobre el monterilla de la Cuesta hacia nuestro colega EL PROGRESO, de la capital vecina, en su edición del 4 del corriente, tomó ayer el muy plausible acuerdo de destituir a la autoridad cuestera, al a que de una plumada, se le ha demostrado cuan limitadas eran sus atribuciones y cuan peligroso es que un hombre se de excesivo postín por un cargo tan baladí y esfumable”.
Ayer recibimos un comunicado del alcalde destituido, don Isidro Castro Pestano, en el cual reconoce y niega indistintamente los cargos que se le imputan. Como quiera que ya hoy no tiene objeto su publicación, lo hemos retirado de las cajas para así dar por terminado el asunto.


Estos hechos no hicieron que D. Isidro se desligarse de su compromiso por el desarrollo del barrio de La Cuesta, por lo que en 1912 fue nombrado Vicepresidente de la sociedad “Fomento del Barrio de la Cuesta” ,según apreciamos en este artículo publicado en el periódico "Diario de Tenerife":






De los periódicos de la época poco más hemos podido extraer, salvo una noticia publicada en 1938 (cuando contaba ya con 84 años) en el periódico "Amanecer", donde se hacía referencia a que D. Isidro se recuperaba de una enfermedad. 





Por ello podemos asegurar que D. Isidro había vivido casi una década antes, en 1929, un hecho histórico muy importante para el barrio de La Cuesta y la ciudad de Santa Cruz. La llegada del agua  para el abastecimiento público procedente de Arafo y mediante el canal de Araya.


De su entorno familiar fuimos conocedores a través de la entrevista realizada a Doña Elba Castro Delgado, vecina de Barranco Hondo, la cual nos desveló que D. Isidro había dejado en Malpaís y Las Cuevecitas a la gran mayoría de sus hermanos. Parte de la familia emigró a Cuba y otros se trasladaron a vivir a Barranco Hondo. 



Existió  otro hecho por el que D. Isidro cobró bastante relevancia en el año 1927 y que estuvo motivado porque fue él quien denunció y exigió el enjuiciamiento del también malpaisero  Manuel Bello. Debido a que este había causado la muerte de un hermano de D. Isidro: Manuel Castro Pestano "Manuel Rempuja", 20 años antes. Estos hechos, debido a que formó parte de un proceso complejo, largo y atípico los desarrollaremos en una próxima publicación.   



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